“Las monedas Macuquinas”
Aunque no es claro el origen de
la palabra, la moneda llamada macuquina, de factura burda y forma irregular,
fue producida durante más de dos siglos por varias de las cecas españolas de
América, tanto en plata como en oro. Muchas llevan por una cara la cruz de
Jerusalén, por lo que también dieron en llamarla moneda de cruz. Su forma, en
muchos casos definida por varios cortes rectos, hizo que también se la
conociera como moneda recortada. Igualmente se la llamó moneda de martillo por
su método de fabricación.
La primera en producir macuquinas
de plata en América fue la ceca de México, fundada en 1536, seguida de las cecas Santo Domingo 1542, con el ensayador Francisco
Rodríguez, Luego Lima y Potosí, fundadas en 1568 y 1574, lo cual hicieron en enormes
cantidades que circularon por todas las colonias americanas. Las macuquinas de
oro fueron inicialmente producidas solo por la ceca del Nuevo Reino de Granada,
actual Colombia, a partir de 1622.
En plata existieron desde los minúsculos cuartillos o cuartos de real macuquinos, acuñados en América solo por la ceca del Nuevo Reino de Granada, hasta las grandes piezas de ocho reales conocidas popularmente como patacones. La macuquina de oro más pequeña fue el escudo, equivalente a dos patacones de plata. La mayor fue la pieza de ocho escudos u onza.
En plata existieron desde los minúsculos cuartillos o cuartos de real macuquinos, acuñados en América solo por la ceca del Nuevo Reino de Granada, hasta las grandes piezas de ocho reales conocidas popularmente como patacones. La macuquina de oro más pequeña fue el escudo, equivalente a dos patacones de plata. La mayor fue la pieza de ocho escudos u onza.
La forma irregular de las
macuquinas se prestó para nuevos recortes y limaduras fraudulentas,
reconocibles solo por la pérdida de peso de la pieza, lo que obligó a los
comerciantes a, literalmente, andar con la balanza en el bolsillo. A mediados
del siglo XVIII esta situación forzó a la Corona española a ordenar un cambio
en el sistema de producción, para fabricar monedas circulares con un grabado en
el canto o cordoncillo que permitiera verificar a simple vista cualquier
adulteración de la moneda. No obstante el cambio, las macuquinas continuaron
circulando, y aún seguían haciéndolo años después de la emancipación de las
colonias españolas en América.
Fabricación de la macuquina
Ceca de la época del emperador
Maximiliano I (1493-1519), en un
grabado en madera del Weisskunig
Las características burdas de la
macuquina se deben a su forma de producción en casas de moneda que por ese
entonces eran poco más que una herrería, donde a base de hornos y crisoles, las herramientas básicas
eran cuños, martillos, yunques, cizallas y balanzas.
Una vez preparada la aleación en
el horno, con el visto bueno de los ensayadores, se vertía el metal fundido en
rieleras para obtener los rieles o lingotes en forma de barras, que eran
cortados con grandes cizallas para obtener trozos de metal con peso lo más
cercano posible al de la moneda que se pretendía fabricar. Estos trozos de
metal pasaban luego a obreros que, con yunque y martillo, los adelgazaban hasta
el espesor aproximado de la moneda, recortándoles luego todo exceso de peso. De
allí pasaban a manos del sellador, encargado de estampar en ellos el diseño de
la moneda, por medio de cuños, cada uno con el diseño de una cara de la pieza
en negativo. Uno de los cuños estaba fijo en un tronco de madera que abrazaba
con sus piernas el sellador y el otro en su mano. El trozo de metal se colocaba
sobre el cuño fijo y el sellador lo prensaba con el otro, golpeándolo luego con
un martillo hasta estampar los diseños de ambas caras.
"Las casas de moneda de la
Península, Sevilla, Burgos, Granada, Segovia, Madrid, etc., fabricaron ese tipo
de moneda que fué llevado a las Indias. No obedeció su acuñación a reglas fijas
en cuanto a su forma y uniformidad de troqueles, a pesar de lo dispuesto en las
ordenanzas, sino que fue el producto de una técnica monetaria muy defectuosa y
primitiva; fabricada a golpes de martillo, muestra la huella de su imperfección
en sus figuras y leyendas, mal grabadas e incompletas como resultado de sus
cuños vaciados con buriles y punzones irregulares en su forma y aplicación
Las macuquinas son piezas muy
crudas que fueron fabricadas a golpe de martillo en España y en la América
española. aquellas que fueron acuñadas en la colonia española que hoy es Colombia
y que fueron muy perseguidas por los barcos piratas. Estas monedas se
caracterizan por su crudeza y por su forma irregular y recuerdan la conquista
española de América. Estas características las hacen especialmente
cautivadoras. Cuando cojo una de estas piezas y la estudio mi mente se traslada
a los descubrimientos y excursiones de los exploradores españoles y de los
piratas. Los conquistadores cruzaban los mares para llevar estas piezas a
España. Para información general más completa consiga una copia del libro The
Practical Book of Cobs por Daniel y Frank Sedwick. Para los
mejores libros en el sujeto de macuquinas Colombianas, primera edición, en
español, consiga una copia del libro Macuquinas de Colombia (The Cobs of
Colombia, South America) por Restrepo, Dr. Jorge Emilio & Lasser,
Joseph R., o en inglés consiga a segunda edición de The Cob Coinage
of Colombia por Joseph R. Lasser y Jorge Emilio Restrepo. A través
de este web site se refiere la versión española mientras que R/L y la versión
inglesa se refiere como L/R. Vea la paginación de la referencia para los datos
de la publicación.
Molino Laminador
¿Porque es tan importante el ensayador en las monedas macuquinas?
El ensayador era el responsable
de las ordenazas reales con respecto a la ley del metal que debia de tener la
moneda, cualquier adulteracion del metal o el peso de estas se pagaba incluso
hasta con la vida, algunos ensayadores tuvieron periodos efimeros y su
produccion fue muy poca es escasa en estos momentos y se hacen valiosas como el
caso del los ensayadores alonso rincon, xines martinez, quadra y barbouro entre
otros una simple letra puede cambiar el valor de una moneda
Otro tema de interes que va mas
por la documentacion es la de los talladores, que son los responsables de abrir
los cuños de las monedas, por ejemplo la estrella de lima de 1659 1660, es un
diseño muy hermoso, El tallador que abrio los cuños para las monedas limeñas de
1659 y 1660 fue Francisco Martinez Zamorano.
Bibliografía
Céspedes del Castillo,
Guillermo. Las cecas indianas en 1536-1825, Madrid, 1996
Cecas de fundación temprana, Museo Casa de la Moneda, Madrid, 1997
Burzio, Humberto F. Diccionario de la moneda hispanoamericana, Santiago de Chile, 1958
Restrepo, Jorge Emilio. Monedas de Colombia, 1619-2006, Medellín, Colombia, segunda edición 2007, Ignacio Henao
Cecas de fundación temprana, Museo Casa de la Moneda, Madrid, 1997
Burzio, Humberto F. Diccionario de la moneda hispanoamericana, Santiago de Chile, 1958
Restrepo, Jorge Emilio. Monedas de Colombia, 1619-2006, Medellín, Colombia, segunda edición 2007, Ignacio Henao
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